lunes, julio 20, 2009

Historia

Llevo un par de meses haciendo uso de spotify.
Para quien no lo sepa es un programa donde tienes a tu disposición casi infinitas canciones a una calidad más que aceptable y sin coste.
Claro que tiene su lado malo, cada rato (igual es media hora, igual 15 minutos, no lo he calculado) sale algo de publicidad, no es tan intrusivo como pudiera parecer la verdad. Y el registro es a base de invitaciones, a pesar de que se puede saltar con suma facilidad.
Trampas a parte nos encontramos con un programa que sorprende por su sencillez y grandes posibilidades. La que más me gusta es que como al acceder tienes que entrar con tu cuenta, apareces con las listas de reproducción que has creado, y no solo eso, también puedes hacer que otras personas puedan escucharlas e incluso modificarlas.
Genial, es el componente tan 2.0 que necesita una aplicación hoy en día para ser un éxito.
Como puntos negativos que se llegan al poco tiempo de uso, es la ausencia de algunos grupos destacables, como por ejemplo los Beetles, Pink floyd, Led Zeppelin o Metallica.
Al principio las listas para mi eran forma de recoger algunos descubrimientos de grupos aquí y allá, era más de coger un grupo y bucear en su discográfica, pero he descubierto una lista increíble.
Hay un libro, del cual ya conocía su existencia, que hace una lista de los 1001 discos que se deberían de escuchar antes de morir, lo cual no es sino una lista más, hasta que juntan dos décadas de ese libro (lo cual ya reúne más de 6000 canciones y casi tres semanas de música, igual llegaron al tope de canciones que se pueden meter en una lista, es una barbaridad.
Lo que uno descubre al escuchar una lista así son un par de cosas, principalmente la omnipresente influencia del jazz en la música de los 60, el rock clásico, que bebe del blues, me encanta descubrir esos detalles, al igual de escuchar discos que a pesar de los años son realmente buenos, como los inicios de los Rolling (tan parecidos a los Beetles), la omnipresencia de Bob Dylan o lo bueno que es B.B. King.
si, B.B. King, porque hay otros discos de Blues, pero este hombre hace magia con Lucille. Voy por mediados de los 60, y me encuentro impaciente por seguir adelante y descubrir todo lo bueno que ha estado evitándome en toda la historia de la música.

domingo, julio 12, 2009

Desaogarse

No se quien es, probablemente otro blogger anónimo que pone voz a millones de personas que piensan como un servidor, pero vaya, chapó