Momento

Un momento perfecto:
Acabas de comer en la politécnica, una comida que te ha sentado bien, con buena compañía, no solo has comido bien sino que te lo has pasado bien.
Es primavera, en Alicante eso se traduce es tiempo agradable, ni frío ni calor, en la sombra se está perfecto, sales por la puerta y te diriges al césped, al que está pegado a magisterio, bajo la sombra de los arboles.
Echas la mochila en el césped, te recuestas, y ahí pueden suceder dos cosas, que tengas una buena compañía, lo cual siempre es agradable, para echarte unos ratos de risas, o puede que estés solo o poco comunicativo, en cuyo caso apoyas la cabeza sobre la mochila, los brazos cruzados tras ella, y cierras los ojos.
En ese momento te vuelves más sensible a lo que sucede a tu alrededor, oyes el viento mecer las hojas de los árboles, la hierba bajo tu piel, el canto de los pájaros; en ese preciso instante, en el que tu vista no nubla tu percepción, es cuando sientes como todos los problemas, las dificultades, se las lleva el mismo viento que acaricia tu cara. En en esa facción de tu vida, cuando te sientes libre.