El primero que reconozco cuando fallo soy yo, y permanece ahí, como una espina clavada, que me recuerda cada dia lo que soy, para que no vuelva a ocurrir.
Y si, he fallado, tendré que sumarlo a la lista de fallos, por ahora llevo 5 (orden cronológico): cuando toqué la piedra que no debía ser tocada hasta que me cayó encima, cuando tuve que pedir ayuda para acabar un trabajo, cuando me pillaron por primera y última vez en un examen (sin consecuencias por supuesto), cuando dije la palabra inadecuada que acabó en algo que no quería y cuando hice algo de lo que me arrepiento en contra de mi forma de ser.
Cada cual es exactamente como un padrastro, errores que no volveré a cometer, claro, al fin y al cabo es errando como se aprenden las lecciones más importantes, que te enseñan a vivir, a comportarte, a pensar.
Pues el otro día cometí el sexto error: decir en voz alta lo que tenía que pensar y pensar lo que tenía que decir en voz alta, tal vez para el resto del mundo no le parezca un error muy grave, pero para mí, y soy bastante celoso con mis pensamientos, es un error gravísimo. No creo que vuelva a pasar, y por ello mismo lo guardaré en la lista.
Que esto quede como constancia de mi arrepentimiento por mis errores, no es mucho, pero ayuda a dejar claro que clase de persona soy.
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4 comentarios:
¿La piedra que no debías tocar es la que llevabas en el estuche hace algún tiempo y de la cual me apropié indebidamente? Aún la conservo, por cierto.
No, la piedra es la que me produjo las cicatrices.
Precisamente el jueves nombré la piedra del estuche XDD
pues yo seguro que he cometido muchos mas errores que tu y ahora no recuerdo ninguno, o será mi mente que no quiere recordarlos xD
Oye cuando cometes un error no te da un segmentation fault???
xDDD
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