Engaño

Al final siempre se acaban descubriendo los engaños.
Mi madre acostumbra a lanzarme puyas, no se si para animarme o para picarme simplemente, cuando no me ve estudiar, da igual la época del año, siempre hay algo que estudiar para ella.
Una de sus puyas favoritas es:
-Fulana la hija de Mengana está en la universidad, se pasa los exámenes en la biblioteca estudiando y las aprueba todas.
A lo que yo preguntaba:
-¿Y que estudia esa?
A lo que Siempre me respondía:
-Relaciones laborales Ó Derecho Ó filología Ó magisterio...
¿Que hay en común? Carreras de letras.
Estas últimas semanas prácticamente me he tirado unas 9 horas diarias en la biblioteca.
A sabiendas de lo que me cuesta concentrarme, seguramente centrado serían unas 5 horas, lo cual ya es bestial en relación con lo que estudiaba antes.
Todas esas horas en la biblioteca me han permitido aprender otras cosas al margen de los estudios.
Los pijos ahora llevan los polos con el cuello en punta, ¿porque? quien sabe.
Las pijas llevan bolsos más grandes que ellas mismas para no llevar nada dentro.
Hay más gente de la que se cree con problemas de espalda.
Puedo pasar desapercibido días enteros a pesar de estar muy visible.
Los chulos de biblioteca se pasean luciendo músculo y las putas de biblioteca luciendo microfaldas.
Las de letras no estudian una mierda.

Vamos a matizar esa última afirmación. Es posible aprobar una carrera universitaria yendo a la biblioteca para:
-Dejar los apuntes encima de la mesa, salir a desayunar, volver hora y media después removerlos, salir a hablar por el móvil, volver a la hora, ponerse a hablar con la amiga de turno o el chulo de biblioteca y salir afuera, etc.
La respuesta parece que es afirmativa, aunque no se que clase de leyes rigen en esas carreras que no alcanzo a entender. Supongo que será la ley del jamón y la chupada porque vamos, es la explicación más sencilla que se me ocurre y, por tanto, debe ser la buena.