martes, julio 24, 2007

Dreams

No recuerdo lo que sueño, siempre me ha costado recordar, pero desde hace algunos años me es imposible recordar lo que sueño, tampoco sufro pesadillas, ni nada parecido desde hace años. Se podría decir que tengo el sueño apacible.

Eso tiene una serie de ventajas inherentes, duermo bien, por lo que acostumbro a despertarme fresco, una mala noche no me arruina el día, y no molesto a nadie a mi alrededor con gritos en la noche ni paseos varios.

Pero también tiene sus inconvenientes, uno podría ser el hecho de que si tengo un sueño bueno, uno feliz, o uno en lo que hago algo interesante, lo pierdo, otro sería que un sueño extraño es un buen tema de conversación, y no puedo hablar de ello, porque no lo recuerdo aunque el principal es que siento que la mitad de mi vida no la vivo, que se pierde en mi memoria.

Pero a pesar de los años, aun hay un sueño que recuerdo muy bien, uno del que tengo un recuerdo realmente bueno, y de esos que no se olvida:

Comenzaba caminando al colegio, hacía lo que acostumbraba a hacer de pequeño, sortear las rayas del suelo y las tapas de alcantarilla del suelo, para entretenerme, cuando me da por saltar más lejos, y veo que he dado un salto realmente grande y lo vuelvo a intentar, tras ver que mis saltos van de metros en metros, vuelvo a intentarlo, pero esta vez por encima de la gente, y otra, y otra, al poco salto encima de los edificios, estaba volando, increíble, nunca me había sentido así, tan libre, tan feliz, la mejor experiencia de mi vida, y era un sueño.

No recuerdo como acabó la cosa, pero es la sensación la que se me ha quedado grabada a fuego en mi mente, trato de buscar esa sensación de muchas maneras, por ello mi afición a las montañas rusas y demás artefactos que desafían la ley de la gravedad.
Tal vez nunca vuelva a sentir lo mismo, pero casi lo prefiero, quiero que el recuerdo permanezca intacto, puro, perfecto.

2 comentarios:

Quasar dijo...

Yo también he soñado a veces que vuelo, aunque de manera diferente.

Era muy extraño, porque tenía las manos extendidas y no saltaba, simplemente me concentraba mucho, y de mis manos slía como algo invisible que me impulsaba. Y es genial.

Y últimamante tampoco sueño mucho, aunque recientemente he tenido muchas pesadillas.
Pero al margen de eso, si lo que quieres es soñar y acordarte, prueba esto:
Ponte el despertador una o dos horas antes de la hora a la que te quieres despertar. Si consigues dormirte esas 1 o 2 horas, es casi seguro que te acordarás.

xao ^^

Irene Saura García dijo...

Si alguna vez he soñado que vuelo siempre he tenido sensación de inseguridad, porque me podía estampar en cualquier momento. A mi me pasa algo parecido, cada vez me acuerdo menos de lo que sueño... pero normalmente si despierto bruscamente lo recuerdo bien.