Que yo recuerde he sufrido tres ataques de pánico en mi corta y tranquila vida.
El último posiblemente fue hace unos 10 años, por lo que debería haberlo olvidado pero creo que es una de las cosas que nunca se olvidan.
El primero me sucedió en una feria, cuando no me sale algo a la primera me agobio, cuando no me sale a la segunda me asfixio, y en una laberinto con temática de Batman, solo, a oscuras, con menos de 10 años, no es muy agradable.
Recorrí los pasillos, sin salida, tomo otro, sin salida, no encuentro referencias, el suelo se mueve, las paredes se cierran, me da un ataque de pánico y bam! salgo corriendo por la puerta de entrada al ver un poco de luz.
El segundo ataque de pánico me dio en una excursión a la montaña. teníamos que cargar con el equipo para hacer un descenso de rappel (se diga como se diga).
Para llegar al sitio lamentablemente había que pasar por un camino que serpenteaba la ladera de una montaña, que (creo recordar) tenia una buena caída a la derecha.
En una parte del camino, había como una zona en la que la arena estaba corrida, y cargando con parte del equipo, me resbalé, pude agarrarme a algo pero el susto no se me quitó. Supongo que al ver la muerte tan cerca me negué a volver a pasar por el camino, bloqueando el paso a todos los que venían detrás.
Afortunadamente una profesora muy amable me tranquilizó y me enseñó un camino auxiliar un poco más arriba. Creo que es uno de los mejores consejos que me han dado:
-No busques el camino más difícil aunque sea el que todos toman, tómatelo con calma, descubrirás tu propio camino.
El tercero también lo recuerdo con bastante intensidad, el Peñón de Ifach(se llame como se llame) digamos que no llegué arriba del todo, cuando el suelo resbala, gran altura, caída desagradable, la situación es muy parecida, y el resultado exactamente el mismo, incluso estaba la misma profesora.
No llegué a la cima, pero pudimos ver unos nidos de pájaros igual de interesantes. (Supongo que todo depende del punto de vista)
A la pregunta: acabaste haciendo rappel? Si, acabé haciéndolo, y fui el primero en saltar.
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2 comentarios:
Bueno, ante una situación de esas es bastante lógico (quizá no en el laberinto, pero en las otras sí). Lo del laberinto, si eras pequeño, también puede ser.
Yo una vez me asomé por un barranco, en Santa Pola. La sensación de "si me resbalo, aquí se acaba la historia" es muy desagradable.
Después de la experiencia de la epilepsia, no sé del todo por qué, es algo que lo veo más cercano. Se supone que no me va a pasar nada, pero...
Aunque estés sano y pienses que algún dia serás un abuelo, puedes morirte perfectamente mañana. Es más fácil de lo que parece. Ocurre continuamente. No sabes el tiempo que te queda.
Por eso siempre dedico todo mi tiempo a divertirme y a ocio, y a lo que quiero... y hago el mínimo para asegurarme que lo seguiré haciendo en el futuro.
Pero nada de trabajar todo el verano si no es muy necesario, nada de estar estudiando mil horas y dejar de ver una película...
Nada de no ver hoy una película porque vaya a verla con otra persona la semana siguiente. Me la trago dos veces.
Si ahora ya hago lo que quiero, ¿qué prisa tengo en sacarme la carrera? Simplemente el hecho de ser independiente, y que mis padres dejen de mantenerme. Así que sin prisa pero sin pausa. Para todo lo demás, MasterC... a disfrutar.
Al pánico se le vence con 3 cosas:
- Mente en blanco
- Par de güebos
Si piensas, no actúas
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