Profesiones

Como siempre he sido un crío muy curioso (lo cual no ha cambiado demasiado) he pasado por muchas etapas sobre "lo que quería ser de mayor" que, al margen de mi nula inocencia o mi pragmatismo, poco después desechaba.
Para comenzar, ser cocinero, me encanta ver como se cocina, la belleza en las presentaciones en los platos, el extraer lo mejor de cada alimento, pero soy un purista, alguien tan perfeccionista no puede cocinar para tanta gente como puede hacer un cocinero, y no me veo cocinando cientos de platos al día durante el resto de mi vida.
Piloto, virtualmente perfecto, salvo porque no es gratis, si, ganas dinero una vez eres piloto, pero llegar a serlo vale y mucho.
Científico loco, oh si, el empleo perfecto, trabajas a tu aire, sin problemas, sin financiación, haces inventos, explotas cosas, como los cazadores de mitos, pero sin atractiva muchacha pelirroja cerca, pero más que un empleo es una utopía.
Creativo de publicidad: el mundo publicitario, siempre me ha parecido lo único bueno que se salva de la televisión, e ir cada día a trabajar, en un despacho divertido, aflojar un par de ideas y trabajar para sacar adelante un proyecto, con gente con las mismas inquietudes que tu, parece tentador... Hasta que te das cuenta que donde vivo pocos estudios creativos hay. O están bajo las piedras, o en sótanos oscuros alimentándose de vírgenes y haciendo rituales satánicos... duele y mola.
Diseñador gráfico: supongo que es lo más cercano a lo que busco, y a lo que estoy estudiando, agarras el photoshop, y dibujas, pura magia digital. Pero no he entrenado suficiente para dedicarme a eso.
Escritor: mi trabajo soñado después de actor porno (para lo cual me equivoqué al nacer hombre (las mujeres lo tienen más fácil, no hay que pensar mal)) o incluso agente secreto (a mi eso de que me disparen o envenenen no me gusta), el escritor trabaja a su ritmo, sólo depende de si mismo, su vida, su experiencia, su imaginación, y si tienes suerte, cierta habilidad comunicativa-narrativa, está todo hecho.