Traca

Muchas vueltas le he dado a la cabeza de como finalizar el evento blog de siete posts, incluso he pensado en modificar la realidad (o la primera entrada, que es ligeramente más fácil) y escribir al comenzar que sólo serían seis y así ahorrarme este.

Pero no lo haré, seré consecuente con lo que he dicho, y así no romperé una promesa, o un pacto, o lo que sea que dije que haría. Soy hombre de palabra.
Tal vez esto sea algo así como un making off del evento, en el que explico cómo se ha hecho y las motivaciones socioculturales que me han llevado a ése fin.

Al final soy un cacho de pan, y me debo a mi público, si, ya se que uno es totalmente lo opuesto de la otra frase, pero me gustan los contrastes. A lo que iba, tras mes y poco sin escribir nada, las voces que habitan mi cabeza ya me decían: -Tienes que escribir algo, que la gente no tiene demasiada paciencia, y has acumulado demasiados temas.
Claro, eso es muy bonito, pero luego esos miles de temas maravillosos se quedan en tres, y cuando has prometido siete... Bueno, me gusta improvisar... los últimos 18 minutos lo estoy haciendo.
Así que influido por recientes descubrimientos en el mundo de la novela gráfica y a esa fiebre por tener a la gente pendiente de cada palabra, cada punto, cada idea introducida sigilosamente en sus cabezas, etc. Me dispuse a escribir unas cuantas ideas de mi cabeza, con intención de que fueran variadas, para mostrar un poco más de mi, o de mis acontecimientos recientes, algo más complejo de lo que parece debido a las graves repercusiones en el espacio tiempo del que dispongo.
Vamos, que lo he hecho en cerocoma y porque me ha dado la gana. Y si no gusta, pues que no lo lea, que hay muchas cosas aún por hacer ahí fuera.
Y seguiré haciéndolo, porque me gusta escribir, porque me gusta expresarme, y porque me gusta...