La luz tenue de la tarde, la soledad de la habitación, el cliente de mensajería instantánea lleno de contactos sosos, no disponibles o desconectados, los juegos jugados, el trabajo hecho, y entonces se acerca, poco a poco.
Al principio se limita a hacer que mires la hora, te hace que te preguntes que hace que no sabes que hacer, después te embarga una sensación de soledad, después buscas en todo Internet en busca de algo que satisfaga tus deseos de hacer algo, posteriormente intentas hablar con alguien por msn, o envías algún email en busca de gente, o de algo que hacer.
En caso de que nada funcione te embarga una sensación molesta, como de desconfianza hacia el mundo, como si todo y todos te hubieran dejado de lado, afortunadamente ese pensamiento dura bastante poco tiempo, el suficiente hasta que llega el otro estado...
Las ganas de explotar, de reducirlo todo a cenizas, y recomponer los trozos, solo para tener algo que hacer.
en ese momento intentas sosegarte, piensas: a ver la genial idea que salió ayer noche para escribir una gran entrada, pero la frustración de que con ganas de explotar y mandar a tomar por culo el mundo no recuerdas la idea, y te limitas a abrir el msn de nuevo, ver como la gente sigue igual, inspirar, expirar, y abrir tu simulador de vuelo preferido, donde volando, las frustraciones se las lleva el viento, y estas tu solo, con el viento, libre...
y feliz.
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4 comentarios:
Y con este va el post enésimo que hablas acerca de la soledad. La verdad, no te voy a mentir, es bastante jodido. No te voy a soltar mis penas por aquí pero en situaciones como esta paradojicamente lo que deseo es estar solo. Perdonad por lo del viernes.
Hablaba del aburrimiento más bien. :D
bah, en el fondo sabes que es lo mismo xD
^^
Tío, cuando pase eso, ponte a dormir. Es una especie de suicidio lento, puesto que harás que el día de tu muerte llegue más rápido.
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