No es acaso una de las peores sensaciones conocidas la de estar hablando de algo y premio, olvidas de que hablabas.
Y claro, si fuera solo eso, pero la mente se te queda en blanco, bloqueada, y tardas un momento en volver a la normalidad, y si con suerte puedes reconstruir la cadena de pensamientos hasta llegar a al conclusión pues bien, pero si no, es muy molesto.
Y cuando tienes una idea perfecta, desarrollas posibilidades, ejemplos, usos, y te aseguras a ti mismo que mañana te acordarás, llega el día siguiente y nada, sabes que tenias algo maravilloso que hacer, que decir, pero no sabes el que. Y pobre de ti como se te ocurra pensar: -Ya me acordaré. es mentira, autoconvencimiento, puedes mentir a quien quieras, pero a ti mismo no, pueden pasar meses hasta que recuerdes que era eso.
¿No deberíamos tener un sistema de seguridad ante esas perdidas de memoria ocasionales?
Me aterra el pensar que cuando tenga ya una edad respetable ese tipo de vacío será la tónica general del día, no poder seguir un hilo de conversación durante horas, o no poder guardar una idea durante tiempo indefinido en tu cabeza.
Por lo menos para las mejores ideas tengo una libreta de bolsillo (gracias a Jose por la idea, aunque solo lo hiciese para llevarle la contraria), otra opción es una grabadora donde poner tus pensamientos, cual Parker Lewis moderno, o darte un golpe en la cabeza lo suficientemente fuerte como para asegurarte que no vuelves a preocuparte nunca más.
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