lunes, agosto 06, 2007

Poder

Siempre he pensado que el poder... está bastante bien.
Tener gente que te admire, controlar a todos y a todo, y si ello lo has conseguido sin pisotear a nadie por el camino, dos veces bueno.
Pero luego ves en películas, como aquellos que han conseguido poder, fama, fortuna, son infelices. Se retiran en sus grandes y lujosos despachos, llenan sus copas de whisky o brandy, bajan la luz y se refugian en si mismos.
¿Borrachera de poder? ¿falta de metas? ¿es llegar a la cima el punto en el que comienza la decadencia de la persona? ¿Es alguien humilde, alguien que no ha llegado a lo más alto, al final, la única persona que puede ser feliz?
Y luego hablamos de su vida personal, tras prácticamente vivir en el trabajo durante años, ha crucificado su vida personal y condenado su estabilidad emocional, un divorcio es poco, tras 3 divorcios, y basar todo contacto personal en visitas esporádicas de prostitutas al despacho,es todo lo que le espera en la vida.
Tal vez a Barney la idea le resulte grata, pero a mi, personalmente, el éxito a cambio de perder todo lo demás, no me satisface.

2 comentarios:

Sr pejkaito dijo...

"Tener gente que te admire, controlar a todos y a todo, y si ello lo has conseguido sin pisotear a nadie por el camino, dos veces bueno."

¿Eso se puede hacer? O_o

Yo creo q uno de los principales problemas es la perdida del objetivo una vez llegas arriba. Vale, ya has llegado ¿y ahora que? y entonces miras a tu alrededor y ves a gente con mucho menos que tu pero mucho más felices que tu, y todo se empieza a caer. O eso o te conviertes en el clasico tirano que no soporta ver a los demás felices. Siempre hay excepciones, claro

Quasar dijo...

Hay que disfrutar de las cosas que se tienen, lo que pasa es que muchas veces parece que tenerlas es lo "normal".

En cuanto al éxito, hombre, has basado la visión del éxito en el éxito profesional; y el tener poder, en tener dinero. (Lo cual es en gran medida cierto...)

Pero hay muchas clases de poder. Si te has enamorado alguna vez de manera sincera, habrás comprobado el gran poder que le otorgas a la otra persona, sobre ti. Puede decir palabras que te hagan sentir realmente bien o realmente mal.

Si has querido hacer ver que dinero y felicidad no tienen por qué ir de la mano, estoy de acuerdo.

Y también estoy de acuerdo en que es importante tener metas. La desgracia y la felicidad son más notorias cuando subes o cuando bajas, no cuando te mantienes: ya sea arriba o abajo.