Deseo

Los días que vuelvo de la universidad solo casi siempre sigo la misma rutina, una de esas cosas que me dan paz.
Bajo del autobús saltando, me ajusto los auriculares, un momento de relax, es mi momento, estoy solo, no hay nadie más, cruzo dos, tres, 4 calles, camino un minuto, escuchando mi música, a mi ritmo, no hay nadie, no hay ruido, no hay problemas, no hay cansancio, solo estoy yo.
Entonces giro y me encuentro con mi Oscuro Objeto de Deseo, una preciosidad, probablemente el objeto más bonito que se puede comprar con dinero y no pasarte el resto de tu vida arrepentido, una Gibson SG de color marrón rojizo, o al menos es como yo la veo, de precio prohibitivo para mi modesto bolsillo, pero bella en su extensión.
Aquí una muy parecida.
Apenas son unos segundos, lo suficiente para enamorarme, y decepcionarme al ver el precio. Pero no me desanima, porque se que comienza el tramo mágico.
Y qué es el tramo mágico, es el tramo en el que siempre suena una canción que me se la letra, y nunca hay nadie, durante dos manzanas me encuentro solo, y obviamente canto, bastante alto, me encanta, el sentimiento de eufórica llega hasta que llego a mi casa, en ese momento me importa una mierda destrozar los oídos de los demás, solo estoy yo, sólo, y mi música.